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05/05/2018No todo en las uñas son hongos
La onicomicosis es la enfermedad producida por la invasión de las uñas por hongos patógenos o saprófitos (que quiere decir; que se encuentran en la tierra), levaduras o mohos.
Es la infección más frecuente que afecta el aparato ungueal, incluso un motivo muy frecuente de consultas en San Luis Potosí y Rioverde.
Esta entidad es cada vez más frecuente, afectando tanto adultos como niños.
Los factores más importantes que predisponen a padecerla son: humedad en pies, traumatismos repetidos, calzado apretado o poco ventilado así como, acudir frecuentemente a duchas o albercas públicas.
Clínicamente observaremos que las uñas de manos y/o pies se encuentran engrosadas, polvosas, de color blanco, amarillas o tonos que van del café claro a negro.
Para su diagnóstico se requiere la revisión de un experto además de apoyarse con estudios micológicos para observar las escamas de las uñas bajo el microscopio y cultivos.
Con respecto al tratamiento, es importante llevar acabo las medidas generales para evitar recaídas o fallas terapéuticas:
- Evitar uso de calzado ajustado o poco ventilado
- Secar adecuadamente pies y entre los dedos
- Utilizar una toalla exclusiva para nuestros pies y diferente a la del resto del cuerpo
- Evitar calzado sintético
- Utilizar calcetas y/o calcetines 100% de algodón
- Evitar traumatismos repetidos (por ejemplo; morder las uñas)
- Tener una buena higiene diaria
Además de estas medidas se requieren tratamientos tópicos (lacas o cremas especiales) o medicamentos vía oral (azooles, aminas) que se encargarán de destruir al patógeno. Dada la alta resistencia y elevados fracasos al manejo, muchas veces se requiere la combinación de los mismos, siempre bajo la supervisión del médico.
Cabe recalcar que, no todas las uñas gruesas o amarillas son secundarias a infecciones por hongos, también existen enfermedades como la psoriasis, liquen plano ungueal o incluso tumores que pueden ocasionar estos mismos datos clínicos. Por eso la importancia de acudir con el dermatólogo o dermatóloga para su correcta valoración y manejo, evitando de este modo consecuencias graves.